jueves, 21 de febrero de 2013
Tercer day
Hoy fue un día largo; y recién el segundo. Siento que llevo una vida acá. Me desperté temprano en mi bonita casa del barrio de Chapeltown, Leeds, que resulta que es un barrio bajo… Estos no saben lo que es un barrio bajo. Fui hasta lo de mi director, que vive en la misma cuadra, porque todavía no sé ir sola hasta la universidad. Es un barrio de casas de dos pisos y ladrillos, en una colina (pero es un barrio bajo). Todo nevado, hermoso, como de película; de hecho acabo de caer en la cuenta de que parecen la casa de “Mi Pobre Angelito”. Es un barrio de negros y pakistaníes. Digamos, de clase obrera. Pero tambien hay blancos.
Cuando llegamos a la universidad, mientras mi director tuvo una reunión académica, yo me fui de shopping. No es un shopping posta posta el que hice. En verdad fui a comprar un adaptador para mis aparatos eléctricos (planchita, secador, depiladora, nada fundamental). Pero de paso me compre un reloj por un pound (como 8 pesos) bastante lindo, pero que me irrita la piel. De hecho son varias las cosas que me irritan de este lugar, y no sólo la piel.
Bueno, consegui adaptador y la planchita anda. Después fui a la facultad. Hoy tuve mi primera clase de la maestria en social activism and social change. Y no, no enseñan a armar bombas molotov ni a tirar con gomera. Pero estuvo buena, o eso creo, porque entendí la mitad. Su inglés es muy cerrado, y mi dominio de su idioma no es tan bueno. Pero solo es mi segundo dia, creo que mejorará…
Conocí gente buena onda, fui a almorzar con dos compañeros al bar de la unión, que vendría a ser algo asi como el bar del centro de estudiantes. Muy pero muy lejano a La Barbarie de Sociales. Es muy top, tiene un supermarket y un Banco Santander, y los social activists de la unión están engaged en Green causes como save the monkeys y te lo representan con monitos de peluche sobre un mostrador. Toda la facultad esta engaged en Green causes, pero hay un packaging para cada pelotudez que te venden, nunca visto. Al final la barbarie es mucho más Green, y eso que no tiene monitos.
Bueno, mis compañeros son buena onda. Y me hablan a mi, la stranger. Así que habiéndome ido de shopping (ah, por cierto, de shopping desayuné a lo english por 2 pounds, un coffee y un bagel de bacon), y habiendo conocido gente que es copada conmigo, y habiendo cursado una materia que creo haber entendido y que me pareció interesante, estaba contenta. No me importó ni el frio, ni la garua constante, medio mezclada con aguanieve. Estaba contenta, sentía que empezaba a adaptarme…
Pero todo cambio de repente, cuando logré cargarle crédito a mi celular desbloqueado en argentina por 150 todavía pesos. No carga, no tengo internet, no puedo chatear en castellano todo el tiempo las cosas que me van pasando. Esta sociedad capitalista de mierda me creó la necesidad de tener internet conmigo todo el tiempo en mi teléfono, y es esta misma sociedad de mierda la que en Ingland, la cuna del individualismo -que dio nacimiento al capitalismo con su tecnologia y su revolución industrial- no me deja usar mi sim card…
Bueno, no importa. Los enchufes que compre andaban. Todo parecía empezar a andar. Pero para poder ser researcher aca tenes que estar inscripto, que ya estoy. Pero tenes que haberte hecho una clave y un usario en la compu, que ya la había hecho. Pero tenes que ir a hacerte la ID card con tu foto, que fui, hice una larga cola, pero no, no pude. Porque tenia que tener otra clave con datos como mi orientación sexual, creencias religiosas y etnicidad. Y después no pude volver a hacer la larga cola para hacer la ID card para ser researcher y tener discounts porque a las 5 cierra todo…
Y le pregunté a una compa, researcher como yo, si en su compu me podía imprimir mi ID identification para poder hacer la ID card al dia siguiente (mañana) porque yo no tengo todavía mi own impresora configurada, y le re jedió que le pregunte eso. Porque -me explicaron después- a los inglish les jede que traspases su espacio personal, sus prerrogativas individuales. Y usaba su clave para imprimir. No da, bolú.
Bueno, me quede all afternoon chateando con mi mama y mis amigas en espanish, en mi own office at the university, mientras intentaba hacer el anteúltimo paso para tener mi ID card y acceder al mundo civilizado de los estudiantes de Leeds.
Cuando ya quedaba poca gente (mi compa coworker mala onda y yo) decidi irme. No salude, obvio, al igual que ellos, que no saludan.
Me quise volver caminando, por primera vez, sola. Pero no pude, me perdi. Asi que hice el camino conocido, las 5 cuadras o más (digamos con propiedad, los ten minutes, aca se calcula en minutes) que separan la universidad del centro comercial, donde está la casa donde venden adaptadores y Primark, la tienda que vende ropa de mala calidad a pocos (muy pocos) pounds, a costa de explotar trabajadores infantiles y mujeres del sudeste asiático, pero donde ya me compre unas botas y un saquito. Ahí, a pasos, esta la parada de bondi. Es caro, no esta subsidiado. Un reloj sale la mitad que un pasaje en bondi. Un saco sale tres pasajes en bondi. Un desayuno con café y sanguche de bacon y huevo, lo mismo. Pero los pobres viajan en bondi. Que son negros. Y salvo por los marxistas, son los mas amables que conoci.
Se bajan donde vivo yo, en el barrio bajo sobre una colina, donde viven los negros. Y ellos sí se toman el tiempo de explicarme cómo llegar.
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